1-2: El Real Madrid vuelve a reinar en Mestalla
El tanto de Di María y el golazo de Bale después de una jugada para enmarcar firman la victoria ante el Barcelona y dan al Real Madrid su 19ª Copa del Rey.
La ilusión y las ganas de dar una alegría a tu afición pesan mucho más que las bajas, por importantes que sean. Eso demostró el Real Madrid sobre el césped de Mestalla, de nuevo talismán, para ganar su 19ª Copa del Rey en un partido que pasará a la historia. El comienzo de los madridistas fue fulgurante. En diez minutos ya se habían adelantado en el marcador y tenido además dos ocasiones claras para marcar, las únicas que se habían visto sobre el césped hasta el momento.
Bale fue el primero en probar suerte, pero su disparo en el 5’ se marchó excesivamente cruzado. El galés volvió a ser protagonista un minuto más tarde. Su remate golpeó en Mascherano. Fueron los dos primeros avisos porque a la tercera llegó la vencida. Isco recuperó el balón en el centro del campo e inició en el 10’ un contragolpe espectacular. Participaron, por este orden, Bale, Benzema y Di María, que batió a Pinto en el mano a mano.
El Real Madrid ya había encontrado el camino y sabía que cuanto más tiempo tuviera el balón menos posibilidades había de que su rival le hiciera daño. De hecho, el primer y único disparo del Barcelona entre los tres palos en la primera mitad llegó en el 23’. El remate de cabeza de Alba fue manso a las manos de Casillas. El mérito de que apenas crearan peligro era de los madridistas, que no dejaron resquicios. Defendieron muy juntos e incluso pudieron haberse ido al descanso con algún tanto más si hubiesen estado más acertados en los contragolpes con los que sorprendieron al equipo azulgrana.
Poco más se le podía pedir al Real Madrid y el inicio de la segunda mitad refrendó las buenas sensaciones que estaban dejando los blancos. Bale, como ya ocurriera al inicio del choque, fue el primero en disparar. La jugada individual, en la que se marchó de dos rivales, fue soberbia, pero su remate no encontró portería en el 48’. Eran los mejores momentos de los madridistas, que en el 67’ pudieron ampliar distancias. El disparo de Benzema pegado al palo obligó a lucirse a Pinto.
Bale decidió el partido con una jugada de genio
Parecía más próximo el segundo gol madridista que el del empate, pero en un córner Bartra remató de forma inapelable con la cabeza e igualó el choque en el 68’. La mala suerte se cebó con el equipo de Ancelotti. Quedaban por delante más de veinte minutos de infarto.
La intriga la solucionó Bale con una jugada espectacular. Un gol que, como ya ocurriera tres años antes con el de Cristiano Ronaldo, pasará a la historia por su importancia y la belleza de su ejecución. El galés controló en la banda e hizo un sensacional autopase a Bartra, que en la carrera le obstaculizó. Pero nada frenó al futbolista blanco, que pleno de potencia se plantó ante Pinto y le batió por debajo de las piernas en el 85’. Todo a una velocidad de vértigo. El Real Madrid gana el primer título del año. ¡Campeones de Copa! Enhorabuena.