CRÓNICA | 22/01/2014 | Alberto Navarro
El gol de cabeza del francés sentencia el triunfo ante el Espanyol en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y firma la sexta victoria consecutiva en un excelente inicio de 2014.- Copa del Rey
- Cuartos de final (ida)
- mar, 21 ene


El conjunto de Ancelotti volvió a mostrarse muy sólido, Casillas estuvo soberbio y el Real Madrid terminó imbatido por sexto encuentro consecutivo. La eliminatoria se decidirá el próximo martes en el Bernabéu.
El Real Madrid estaba a cuatro partidos de volver a disputar la final de la Copa del Rey y el objetivo en el primero de ellos, como ya adelantó Ancelotti en sala de prensa, era “tomar ventaja para la vuelta porque la eliminatoria se decidirá en el Bernabéu”. El inicio poco tuvo que ver con el del partido de Liga disputado hace poco más de una semana en este mismo estadio. De hecho, la primera media hora de juego fue vibrante y tuvo ocasiones para ambos equipos.
La más clara antes de que Benzema abriera el marcador tuvo lugar en el 21’. Cristiano Ronaldo recibió de espaldas en la frontal y sorprendió a todos girándose y rematando a portería, pero el esférico se estrelló en el poste. Cuatro minutos después se estrenó el marcador. Arbeloa centró desde la derecha, Bale prolongó el esférico con la cabeza y Benzema, también con la testa, llevó el esférico a la red.
Benzema sumó su gol número 101 con la camiseta del Real Madrid
Los blancos ya habían tomado la ventaja que reclamaba su técnico el día anterior y ahora buscaban ampliarla. Cerca estuvieron de hacerlo en el 34’. El protagonista volvió a ser el autor del tanto. El disparo cruzado del galo tras una bonita combinación entre Di María y Marcelo no encontró portería.
Tres minutos después tuvo Benzema una nueva oportunidad de marcharse al descanso con un doblete en su debe, pero su disparo fue atrapado por Casilla, que estuvo también soberbio en la falta que sacó Bale en el 44’. El efecto que hizo el esférico tras el golpeo del galés estuvo cerca de sorprender al cancerbero local.
La segunda mitad comenzó aún más abierta que la primera, quizá por la necesidad del Espanyol al tener el marcador en contra, y las ocasiones seguían sucediéndose. La primera llegó en el 47’. El centro de Cristiano Ronaldo no pudo ser aprovechado por Bale, que disparó alto.
Diez minutos más tarde fue Di María quien puso el balón desde la banda y el portugués el que remató de cabeza, pero picó el esférico en exceso. Sobrepasado el primer cuarto de hora Arbeloa se erigió en protagonista. El canterano blanco tuvo dos mano a mano consecutivos con Casilla, que estuvo muy acertado en ambos. El cancerbero local estaba firmando una gran actuación y más después de evitar el segundo en un disparo cruzado de Benzema en el 67’.
No hubo más goles, aunque sí muchas ocasiones para ambos equipos. Sexta victoria en otros tantos encuentros disputados en 2014 para los blancos, que supieron sufrir al final y continúan imbatidos este año. La eliminatoria se decidirá el próximo martes en el Bernabéu.