¡La Undécima!

El 21 de mayo de 2023, el Real Madrid conquistó la Copa de Europa por undécima vez en su historia. Se consiguió tras derrotar en un épico partido al Olympiacos con una canasta para el recuerdo de Llull a falta de 3,1 segundos para el final. Los nuestros alcanzaron la gloria en Kaunas y siguen engrandeciendo aún más la leyenda de este club, el rey de Europa.

La Undécima tendrá un hueco preferente en la historia de nuestro equipo por la manera en la que se consiguió. Fue la Euroliga de todos los valores que representa el Real Madrid, la de no dejar de creer nunca, la de darlo todo hasta el final, la de la fe, la de las remontadas imposibles. En una temporada muy dura con continúas lesiones, varias de ellas de larga duración, y otras situaciones complicadas, el conjunto dirigido por Chus Mateo se sobrepuso a todo ello y realizó otra gesta sin precedentes en el baloncesto europeo.

Remontó un 0-2 en contra en el playoff contra el Partizán en una eliminatoria increíble. Nunca nadie había conseguido dar la vuelta a esa situación. Pero si hay un equipo capaz, ese es el Real Madrid. Fue a la complicada cancha de Belgrado, ganó el tercer y el cuarto partido para volver al WiZink Center. Le pasó factura con la grave lesión de Deck, que se unía a las bajas de Poirier y Yabusele. Pero las cosas se complicarían aún más en el quinto partido, cuando en el minuto 23 perdíamos por 18 puntos. Ahí empezó a gestarse la hazaña madridista. Un genial Sergio Rodríguez comandó la heroica remontada para clasificarse a la Final Four por novena vez en los últimos 12 años.

La ciudad lituana de Kaunas, uno de los epicentros del baloncesto en Europa, esperaba al Real Madrid. En semifinales, ganamos al Barça por segundo año consecutivo. También se remontó con una gran segunda parte, liderados por un colosal Tavares y un decisivo Sergio Rodríguez en el último cuarto (66-78). Sin embargo, lo más difícil estaba aún por llegar. Esperaba el Olympiacos en la final. Los griegos fueron primeros de la fase regular y el Zalgirio Arena estaba teñido de rojo. Perdíamos por 12 puntos en el primer cuarto y por siete a falta de cinco minutos, pero el equipo volvió a obrar el milagro. Sergio Rodríguez, con 8 puntos casi seguidos, nos hizo soñar y Llull lo hizo realidad con una canasta mágica sobre el gigante Fall a 3,1 segundos para el final (78-79). Un fin de semana inolvidable en el que el Júnior conquistó también la cuarta Euroliga de su categoría.

Tavares, MVP de la Final Four
El pívot se coronó en Kaunas como el mejor jugador de Europa después de un fin de semana impresionante, en el que promedió 11,5 puntos, 12,5 rebotes y 29,5 de valoración. Tavares firmó dos dobles-dobles. Ante el Barça, se fue a 20 puntos, 15 rebotes y 39 de valoración en 33:10 minutos. En la final frente a Olympiacos, logró 13 puntos, 10 rebotes y 20 de valoración en 34:56 minutos. El de Cabo Verde unía así este premio al de mejor defensor de la Euroliga y a integrante del mejor quinteto de la competición, donde también estaba su compañero Musa.

Tras recoger el trofeo, Tavares resumió las claves del triunfo: “Esto es el Real Madrid. Nunca se rinde y siempre lucha hasta el final. Lo que nos ha hecho confiar es el corazón madridista. No nos rendimos. Luchamos por estos momentos, por esta sensación que no se puede explicar. Esto es increíble”.

El Real Madrid celebró el título sobre la pista del Zalgirio Arena. Posteriormente, la fiesta se trasladó al vestuario, donde Florentino Pérez felicitó a los campeones y se produjo el ya habitual selfie de Llull. El presidente tuvo palabras de reconocimiento para el equipo dirigido por Chus Mateo: "Hemos merecido esta Euroliga porque nos lo creímos hasta el final. Ha sido la victoria de la fe, el convencimiento, de que todos unidos y luchando hasta el final se consiguen las cosas". Dos días después, tuvo lugar la visita al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid para ofrecer la Undécima a todos los madridistas. Las celebraciones de la Euroliga concluyeron con la visita al Palacio de la Zarzuela para ser recibidos por el rey Felipe VI.