El Madrid gana al Partizán en otra gran noche europea

No se podría haber escrito un mejor guion para el último partido de Euroliga del año ante su afición que el que se desarrolló en el WiZink Center. El Real Madrid dio otro golpe de autoridad, esta vez ante un Partizán que llegaba con cinco triunfos consecutivos y con aires de revancha al Palacio, en el que hace siete meses sufrió en primera persona la histórica gesta madridista. El líder, con su poderío en ataque y defensa, siempre llevó la iniciativa y el control del partido, jugando un baloncesto espectacular en muchos momentos, y nunca dio opción a su rival, al que dejó en 51 puntos en tres cuartos. Nuestro equipo continúa invicto en casa en esta competición y suma ya 15 victorias en 16 partidos. Musa, con 23 puntos y 27 de valoración en 19:22 minutos, lideró a seis jugadores en dobles dígitos de valoración. Destacó también Sergio Rodriguez con 9 asistencias.

Había ganas de este partido en el ambiente y en los dos equipos, que salieron con todo y sin miramientos. Tras unos primeros seis minutos de máxima igualdad (12-12), acaparados por el duelo anotador entre Musa (los siete iniciales del equipo de sus 11 en el cuarto) y Caboclo (otros 7), el Madrid tomó el control de forma autoritaria. Elevó su nivel defensivo, cerró el rebote con la pareja Tavares y Ndiaye, y en ataque fluyó el balón. Dos triples de Campazzo y el estreno ofensivo del pívot de Cabo Verde lideraron un parcial de 7-0, primero, y un 14-7, después, para cerrar el primer cuarto 26-19.

El Madrid, a otro nivel

Su fuerza de equipo y su ambición no tiene límites. Da igual quién esté en la cancha. Todos suman para la causa. Entró Sergio Rodríguez y desplegó su magia haciendo vibrar a un WiZink Center lleno. Cinco asistencias que encontraron a diferentes finalizadores: Llull, Hezonja, Poirier o Musa. El alero continuó con su exhibición y en 12 minutos ya había anotado 16 puntos (22 de valoración). El líder impuso un ritmo tan alto en los dos lados que ni el segundo mejor ataque de la Euroliga pudo aguantarlo. Un 12-2 nos dio la máxima ventaja a favor con el 38-21 en el 13’. La gobernanza madridista solo fue discutida en los últimos minutos del segundo cuarto por un excanterano. Vukcevic fue el que sostuvo al Partizán con siete puntos (48-36).

El mérito del Partizán era seguir en el partido viendo cómo estaba el Madrid. Caboclo, con dos triples, se empeñaba en rebajar la diferencia de la decena de puntos a la vuelta de vestuarios (53-42, min. 22). Pero no hubo forma. El Madrid es una máquina muy bien engrasada con unos recursos casi ilimitados. Y si encima le añade una actitud encomiable, de luchar cada balón a pesar de ganar por más de 20 puntos, pues resulta imparable. Así lo sufrieron los serbios en los siguientes minutos con un 23-9. Un parcial que tuvo como protagonistas a Causeur (9 puntos) y un Ndiaye que crece en cada partido. Solo permitieron 15 puntos a su rival en un tercer cuarto en el que nuestro equipo llegó a ganar por 27 puntos (76-49, min. 30).

Otra vez la defensa

El Madrid había dejado al Partizán en 51 puntos en tres cuartos, solo seis más que hace dos días al Estrella Roja, pero con el mismo resultado: finiquitar el partido en media hora. Hechos los deberes, el líder dio algo más de respiro a su rival, que mejoró en ataque aunque no inquietó. Ahí estaban Poirier, Hezonja y compañía para mostrar la solidez madridista y seguir haciendo disfrutar a la afición. Incontestable victoria, demostrando quién es el equipo más en forma del continente. La octava consecutiva entre Liga y Euroliga en un diciembre imbatido. Pero esto no para y en 48 horas visitamos al Joventut en Liga (sábado, 18:30 h; Movistar Plus+).

ESTADÍSTICAS DEL REAL MADRID-PARTIZÁN