El Madrid se lleva el Clásico de Euroliga tras dos prórrogas
Barça
FinalizadoReal Madrid
Los de Chus Mateo, que forzaron el tiempo extra con un triple a falta de dos segundos del cuarto periodo, vencieron al Barça en un partido igualadísimo. Tavares, Campazzo y Hezonja firmaron un recital.
El Real Madrid se llevó un Clásico de infarto, el segundo de la temporada, en su visita al Palau en la 12ª jornada de la Euroliga. Nuestro equipo tiró de épica una vez más e hizo un esfuerzo inconmensurable para sellar su sexta victoria en la Euroliga. Campazzo, que hizo 18 puntos y 10 asistencias para 32 de valoración, forzó la prórroga con un triple a falta de dos segundos. Hicieron falta dos tiempos extra para decidir al ganador. Fue entonces cuando los de Chus Mateo sacaron su garra y dieron un plus de energía, liderados por un Tavares espectacular en ambas prórrogas. El pívot caboverdiano terminó con 24 puntos, 18 rebotes y 39 de valoración. También destacó Hezonja (23 puntos, 15 de ellos en el tercer cuarto).
Salió mucho mejor el Real Madrid, que entró a la cancha del Palau con las ideas muy claras: muy agresivo en defensa, encontrando buenos tiros gracias a Campazzo y con un Tavares haciéndose grande en la pintura. Rathan-Mayes fue quien puso la efectividad en ataque para que nuestro equipo lograra una renta de ocho puntos en el minuto 6 (6-14). La réplica del Barça fue inmediata, que encontró en Vesely a su mejor aliado. El checo anotó cuatro canastas consecutivas y lideró un 8-3 de parcial. Fueron los de Chus Mateo, que aguantaron el arreón, quienes se llevaron el primer asalto (17-22).
La igualdad reina en el Palau
Los locales consiguieron darle la vuelta a la desventaja con un 7-0 a favor gracias a un juego rápido y coral. Pero los madridistas devolvieron el golpe en tan solo un minuto con otro 7-0 de parcial. Chus Mateo volvió a meter en cancha a Campazzo, y Tavares guio al equipo al 31-32 (min. 16). Sin embargo, en los minutos finales del segundo cuarto, volvió a aparecer Vesely en los dos lados del parqué para poner a su equipo por delante antes del descanso (38-34).
La agresividad de las defensas salió a relucir tras el paso por los vestuarios. La anotación de ambos equipos fue a menos y la lucha debajo de canasta era intensa (23’). Fue en ese momento cuando se sucedieron los mejores minutos de Hezonja, que se convirtió en la punta de lanza en el ataque visitante. Los 12 puntos prácticamente consecutivos del croata, unidos a una defensa muy seria, dieron alas a los nuestros (45-46; min. 26). Viendo la sangría, Peñarroya puso un quinteto mucho más físico. No surtió el efecto esperado porque Hezonja rubricó un tercer cuarto perfecto con 15 puntos (52-54).
Campazzo fuerza la prórroga con un triple heroico
La igualdad era máxima. Nuestro equipo tiraba de su acierto en el triple gracias a Llull y Abalde, mientras que los locales lo hacían un juego más físico y se apoyaban en transiciones rápidas (58-61, min. 35). Con cada golpe, llegaba una réplica. A falta de tres minutos para el final, apareció Punter para darle un plus al conjunto blaugrana. El Madrid siguió luchando y un 2+1 de Tavares puso el 70-69 a falta de 50 segundos. De nuevo, el pívot caboverdiano anotó su canasta para dejar el marcador en 72-71 con casi 10 segundos en el reloj. Los de Chus Mateo hicieron falta y Parker convirtió los dos tiros. Fue en ese momento cuando apareció la magia de Campazzo, que metió un triplazo en el último momento para forzar la prórroga (74-74).
Primera prórroga
El triple de Campazzo dio confianza a los nuestros, que salieron a morder (74-78). Pero el Barça no iba a dar su brazo a torcer y mantuvo la dinámica de todo el partido gracias a un Punter muy inspirado. A falta de un minuto, Campazzo firmó el 83-84. Punter hizo el 84-84. Los nuestros tenían la jugada para llevarse la victoria, pero Musa no pudo convertir su tiro y el Clásico se iba a resolver en la segunda prórroga.
El Madrid sella una victoria épica en la segunda prórroga
Iba a ser necesario un segundo tiempo extra para saber quién se llevaría el Clásico. La igualdad era total y ambos equipos se exigían al máximo en cada defensa. Los de Chus Mateo, con un Tavares imperial (24 puntos y 18 rebotes), intentaban despegarse del marcador, pero el Barcelona conseguía detenerlos (90-91). El partido era una montaña rusa en la que los dos equipos se intercambiaban los golpes. Pero el Madrid cogió una pequeña ventaja a falta de un minuto con el 90-93. Otra vez fue Campazzo el que asumió las riendas en el tramo decisivo y anotó a 42 segundos el 90-95. Tavares selló un partidazo y el definitivo 90-97 para poner la guinda a un esfuerzo titánico en un Clásico brutal.