El deporte en cárceles es una actividad beneficiosa para la reeducación de los reclusos, con el objetivo de contribuir a una mejor reinserción social futura. Los participantes, hombres y mujeres en función del centro, son seleccionados por los coordinadores deportivos de cada prisión de entre aquellos interesados que se encuentran en el tramo final de su condena.
El deporte semanal en la población reclusa es una línea especialmente importante para la Fundación Real Madrid. Con un perfil de recluso mayoritariamente menor de 30 años y de origen foráneo, el deporte educativo supone una manera de intervención que influye en la conducta de los internos, en la relación entre ellos y en la relación con los funcionaros, convirtiendo los balones y las canchas en puentes para la reinserción futura al contribuir a la modificación de conductas y la asimilación de los valores positivos y universales del deporte de equipo, tanto valores personales como sociales.