¡La Decimotercera!

El 26 de mayo de 2018 ya forma parte de la lista de fechas recordadas por el madridismo gracias a una nueva gesta en Europa. El Real Madrid ganó la Decimotercera al derrotar 3-1 al Liverpool en el Olimpiyskiy de Kiev. Con tres Champions seguidas, y cuatro en las últimas cinco temporadas, los blancos se convierten en un equipo de época que quedará para siempre en la historia del fútbol.

Después de un intenso primer tiempo sin goles, Benzema abrió el marcador en el 51', tras presionar el saque del portero rival y desviar la trayectoria del balón al fondo de la red. Los ingleses empataron por medio de Mané y, entonces, emergió la figura de Bale. El galés, que solo llevaba tres minutos en el campo, conectó una chilena impresionante que será recordada para siempre (64'). Luego, firmó su doblete, y el definitivo 3-1, con un potente disparo desde fuera del área.

Bale, MVP de la final

En este equipo de leyenda, su capitán, Sergio Ramos, se convirtió en el jugador del Real Madrid que más Copas de Europa ha levantado portando el brazalete. Además, Zidane logró su último título en el banquillo blanco y en Kiev se coronó como el primer entrenador de la historia que gana tres veces seguidas la Copa de Europa. 

Desde Madrid, los blancos pudieron sentir el apoyo de la afición, que abarrotó las gradas del Santiago Bernabéu para vivir la final a través de las ocho pantallas gigantes que se instalaron sobre el césped. Y, tras el título, llegó la hora de las celebraciones. Los jugadores lo festejaron en el vestuario con el trofeo, donde recibieron las felicitaciones del presidente Florentino Pérez y el rey Juan Carlos.

La fiesta de la Decimotercera
Después de una jornada llena de emociones, tocaba compartir la alegría y el título con el resto de la afición. Los reyes de Europa ofrecieron la Champions en la catedral de la Almudena, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, antes de llegar a la plaza de Cibeles para coronar a la diosa, un año más, con la bandera del Real Madrid. El colofón se puso con una fiesta inolvidable en el Bernabéu, que iluminó el cielo de Madrid con un espectáculo de luces, sonido y fuegos artificiales. Por último, el presidente Florentino Pérez llevó el trofeo junto a las otras Copas de Europa, en la vitrina que preside la sala Reyes de Europa del Tour Bernabéu.