Más de 1.800 internos en cárceles participaron esta temporada en el programa de fútbol y baloncesto de la Fundación

Ricardo Gallego, embajador de la Fundación Real Madrid, fue el encargado de entregar los trofeos del Torneo Intercentros Penitenciarios de la Fundación Real Madrid. El programa de actividad física en las cárceles, que ha recibido en dos ocasiones la medalla al mérito penitenciario del Ministerio del Interior, se desarrolla en 23 centros de toda España desde hace 20 años. Durante la temporada 2022/23, más de 1.800 reclusos participaron en las sesiones semanales de fútbol o baloncesto en valores, que pretenden contribuir a su reeducación, alejarles de prácticas nocivas y aliviar las tensiones entre reclusos y funcionarios.
 
La final del torneo se ha retomado este año tras la pandemia y ha reunido a 12 de los centros penitenciarios Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha en los que la Fundación Real Madrid trabaja con proyectos de reeducación en valores para la reinserción, utilizando como herramienta de actuación la práctica del fútbol.
 
Ricardo Gallego entregó los trofeos y las medallas a los finalistas junto a representantes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, quienes destacaron el buen ambiente creado por los dos equipos durante la final y la filosofía de este proyecto, que permite a los reclusos asimilar los valores positivos del deporte de equipo para mejorar su conducta. “El deporte es una herramienta que nos permite que se trabaje en equipo para mejorar o respetar normas. Aquí la diversidad es un elemento fundamental y encontramos personas de muchos sitios y culturas que son capaces de juntarse para jugar al fútbol y crear equipo”, explicó Lourdes Gil, coordinadora de tratamiento y gestión penitenciaria de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
 
El programa en centros penitenciarios de la Fundación Real Madrid se desarrolla en colaboración con el Ministerio de Interior y la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos desde 2003. Desde sus inicios, ha atendido a más de 25.000 reclusos. En la mayoría de los casos se imparten cinco horas semanales de fútbol y baloncesto.