El líder vence al Olympiacos en un WiZink Center inexpugnable

La reedición de la pasada final de la Euroliga de Kaunas volvió a ser otra batalla entre el Real Madrid y el Olympiacos. Aquel día una canasta imposible de Llull obró el milagro tras una remontada. Hoy, el líder fue muy superior en la primera parte, con ventajas de hasta 24 puntos, pero su rival reaccionó en el último cuarto y obligó a los madridistas a dar el máximo en el tramo final para llevarse la victoria número 20. Además es la undécima en el WiZink Center, donde nos mantenemos invictos en nuestro tercer mejor arranque. Campazzo (21 de valoración), Musa (19), Hezonja (17), Poirier (15) y Deck (12), los más destacados del líder., que sigue firme tras 23 jornadas.

El duelo entre el campeón y el subcampeón de Europa arrancó con el líder en plan dominante. Jugó un primer cuarto sensacional al son que marcó Campazzo. El base ofreció un recital en la dirección. Desquició a un gran defensor como Walkup y movió al equipo de forma brillante. Acabó este cuarto con 6 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 17 de valoración. No solo él destacó, fue el equipo entero, en defensa y en ataque. Cero concesiones atrás, dejando al Olympiacos en 13 puntos. Y demostró que es el mejor ataque del continente. Ni la mejor defensa pudo pararle. Dio una exhibición ofensiva, con todos los jugadores aportando (Abalde 8, Deck 6, Poirier 5 y 4 rebotes, y Musa 5) y un gran acierto en el triple (5/6), para poner un 30-13 en los primeros 10 minutos.

Ritmo muy alto del Madrid

Los locales le dieron continuidad a su excelente puesta en escena en el segundo cuarto a pesar de que los griegos experimentaron una mejoría con la segunda unidad liderada por Sikma (10 puntos). Y lo hicieron a través de su fortaleza como equipo, la que le ha llevado a ser el líder indiscutible de la Euroliga y de la Liga, y a ganar la Supercopa. No estaban ni Tavares, ni Llull, ni Yabusele (Olympiacos tenía también las bajas sensibles de Fall, Milutinov y Williams-Goos), pero sí la calidad infinita de Hezonja (7 puntos), el carácter de Rudy, la magia de Sergio Rodríguez y un Musa que, con un arreón final, ponía a los nuestros +24 en varias ocasiones para irnos al descanso con un 52-30.

Con Musa desencadeno desde el triple y Campazzo poniéndole balones a Poirier para que acabaran en mates y levantaran al WiZink Center, el Madrid mantuvo durante gran parte del tercer cuarto una renta por encima de los 20 puntos. Pero Olympiacos sacó ese gen competitivo que también le hace especial. Aprovechó un momento de menos inspiración de los nuestros y, a base de los triples de Peters y Papanikolau, y el trabajo de Sikma, logró bajar la diferencia, que no pasó de los 13 gracias a la réplica de Deck en el tramo final de este periodo (68-55).

El Madrid sufre y gana

El partido no estaba cerrado, menos teniendo enfrente al Olympiacos. Mitrou-Long acercó aún más a los visitantes con el 68-61 entrado el último cuarto. Pero el Madrid no estaba dispuesto a echar su esfuerzo por la borda. Costó porque los griegos apretaron mucho gracias a su desempeño en el rebote y que vieron el aro madridista con más facilidad. El Madrid, sin el empuje de la primera parte, encontraba en Causeur, Rudy y Hezonja acciones que permitían contener la reacción del rival. Los de Chus Mateo volvieron a coger una renta superior a los 10 puntos pero Papanikolau estaba empeñado en que su equipo siguiera en el partido. Con 4 arriba, un tapón de Poirier y dos canastas de Musa parecían encarrilar el triunfo a falta de poco más de un minuto con el 86-78. Tiempo en el que un tira y afloja llevó al Olympiacos a situarse a tres puntos. Pero Campazzo, el mejor del Madrid, certificó la victoria con una bandeja y dos tiros libres (90-85, min.40). Sergio Rodríguez se convirtió en el tercer jugador más partidos en la Euroliga, con 393, superando a Jankunas.

ESTADÍSTICAS DEL REAL MADRID-OLYMPIACOS