¡Campeones de la Copa del Rey!

El Real Madrid sigue siendo el Rey de Copas después de proclamarse campeón de esta competición por 29ª vez en su historia y agrandar el mejor palmarés del torneo. Los de Chus Mateo, como ya hicieran hace cuatro años en el Martín Carpena, conquistaron el título al vencer en esta ocasión al Barça en una final durísima en la que dieron todo y jugaron como un equipo con mayúsculas. Partido tremendo en lo colectivo y en lo individual también, con un Deck que estuvo colosal (13 puntos), con Yabusele (15 y 21 de valoración), con otra actuación enorme de Poirier (17 y 32) y de Campazzo (18); y con Musa (15) y Hezonja (12) apareciendo en momentos importantes. Sexta Copa del Rey para los nuestros en 11 años y segundo título de la temporada tras la Supercopa de España. Campazzo rubricó su gran torneo con su segundo MVP consecutivo del curso. Mención especial a la afición madridista presente en el pabellón, que generó un ambiente similar al de las noches mágicas en el WiZink Center.

Ritmo altísimo de inicio para una final que comenzó con el Real Madrid llevando la iniciativa durante gran parte del primer cuarto gracias a un buen trabajo defensivo, con el que anuló a los interiores del Barcelona, al control de su rebote y a correr cuando tuvo la mínima oportunidad lanzado por Campazzo. Musa, con 7 puntos, y Yabusele, con 4 y 4 rebotes, nos daban una ventaja de +7. La entrada de Jokubaitis y Laprovittola trajo mayor acierto exterior para los azulgranas y un parcial que les dio la delantera en el segundo cuarto.

Máxima igualdad
El Madrid aguantó el tirón y niveló el partido a 26. A partir de ahí, se entró en una fase sin dueño y en un frenético duelo por el control del juego. Los nuestros movían rápido el balón, encontrando a un inspirado Hezonja. El alero encadenó una espectacular racha de 12 puntos seguidos. Acompañó la conexión Sergio Rodríguez-Poirier, dejando dos alley oop marca de la casa del tándem madridista. Con los de Chus Mateo focalizados en frenar el perímetro del Barça, su rival buscó atacar cerca del aro a base de las penetraciones de Brizuela y Parker. Con 43-45 se llegó al descanso.

El paso por vestuarios no cambió ni un ápice la dinámica de partido. Cada posesión era una batalla. El Madrid iba con todo. No podía ser de otra manera ante un equipo como el azulgrana. Continuó siendo agresivo atrás con un grandísimo trabajo de Deck sobre Satoransky y del equipo en el rebote. En ataque superaba la defensa rival yendo al aro con mucha decisión y garra. Y en eso Deck es un experto. El ala-pívot fue nuestro referente en un tercer cuarto que ganó el Madrid por un parcial de 21-19 tras cuatro puntos consecutivos de Poirier (66-63, min. 30).

El Madrid saca su instinto ganador
Lo mejor estaba por llegar. El culmen de lo que es el ADN de este equipo. Solidaridad, implicación y muchísima hambre de victoria. El Madrid entró dispuesto a asestar el golpe definitivo a la final. Desde el triple, con dos de Yabusele y otro de Deck, y apoyado en su constancia defensiva, abrió brecha en el marcador con nueve puntos de ventaja en el minuto 33. Un parcial que según estaba la cosa valía su peso en oro. Tocaba defenderlo y el Madrid lo hizo a muerte a pesar de que los azulgranas llegaron a ponerse a tres puntos a falta de tres minutos. Poirier se multiplicó en las dos zonas y siempre sacó algo positivo con palmeos, mates o tapones. Le secundaron Campazzo, digno MVP del torneo, y Musa para culminar un partido casi perfecto con un 15-8 que cerraba la victoria ante el delirio de la afición madridista, que no paró de apoyar a los suyos en el Martín Carpena (96-85).

ESTADÍSTICAS DEL REAL MADRID-BARÇA