86-85: A las semifinales de la Copa del Rey

El Real Madrid se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey 2023 tras imponerse al Valencia Basket en unos cuartos de final durísimos. El sábado luchará por alcanzar la final contra el Unicaja, que eliminó al Barça. El equipo de Chus Mateo demostró que su mentalidad ganadora no tiene límites. Después de coger 16 puntos de ventaja en un gran primer cuarto de hora, se vio dos abajo a falta de dos minutos y medio para el término del partido. Ahí respondió con una fe inquebrantable y se llevó la victoria con una enorme defensa en la última jugada. Deck 19 puntos y 26 de valoración y Tavares 11 y 23 guiaron a nuestro equipo a las semifinales por décima vez consecutiva. Además, igualamos la mejor racha de victorias de la temporada 8. Llull se retiró lesionado en el segundo cuarto.

La intensidad con la que ambos equipos comenzaron el partido avisaba de la naturaleza del mismo. El Madrid estaba preparado y mentalizado para la batalla. Y salió muy serio. Chus Mateo jugó casi todo el primer cuarto con su quinteto titular, que respondió a la perfección. Deck, Yabusele y Tavares dominaron el rebote, Williams-Goss hizo un gran trabajo defensivo sobre Chris Jones, y Musa se unió a un ataque muy fluido que castigaba al Valencia cerca del aro. La fortaleza de este equipo quedó patente en los primeros 10 minutos, donde los cinco de inicio acabaron con 9 de valoración cada uno y estrenando su casillero de puntos. El Madrid, con +8 a su favor 21-13, min. 10.

Control madridista
Los nuestros arrancaron el segundo cuarto al mismo nivel, con la segunda unidad mostrando también su capacidad de anotación. Cuatro jugadores distintos sumaron en un parcial de 10-2 con el que establecíamos la máxima ventaja en el minuto 13 31-15. Valencia Basket estaba maniatado por un Madrid que no le daba concesiones ni permitía segundas opciones. En ese tiempo, solo Rivero fue capaz de producir con varias acciones de mérito para aguantar el ritmo de los nuestros. Hezonja sacaba a relucir su repertorio 10 puntos y el equipo volvió a estirar la diferencia al 41-28 a falta de un minuto para el descanso. La sensación de control era absoluta pero esto es la Copa y los taronjas se aferraron a dos triples seguidos para rebajar la diferencia a 7 puntos 41-34.