Recital ofensivo y a una victoria de la Final Four de la Euroliga

El Real Madrid acaricia la Final Four de la Euroliga tras ganar al Baskonia en el segundo partido disputado en el WiZink Center y situarse con un 2 a 0 en el playoff antes de que la eliminatoria se traslade al Buesa Arena (miércoles, 1 de mayo, a las 20:30 h). Los de Chus Mateo volvieron a mostrar su fortaleza como equipo (Campazzo, con 33 de valoración, lideró a seis jugadores en dobles dígitos de anotación) y su superioridad en la pintura (entre Tavares, Poirier y Yabusele, 59 de valoración) para contrarrestar a un rival que tuvo un gran acierto en el triple pero que solo pudo aguantar 24 minutos. Porque nuestro tiene mucha hambre y con una exhibición de baloncesto en los nueve minutos siguientes, apoyado otra vez por un WiZink Center espectacular, resolvió el encuentro para firmar el tope de triunfos en una temporada (29) y viajar a Vitoria con la opción de sellar el billete a Berlín.

Con el emotivo homenaje del WiZink Center a Llull por convertirse el martes en el máximo triplista histórico de la Euroliga, que el presidente Florentino Pérez culminó entregándole una camiseta conmemorativa del récord, arrancó el segundo asalto. Y qué inicio. Ritmo muy alto en una batalla de estilos de juego. El Madrid, dominando ambas pinturas con un imponente Tavares (4 puntos y 2 tapones), un Campazzo hiperactivo (7 puntos) y Hezonja mostrando su clase (otros 7), frente a un Bakonia con el punto de mira ajustado (5/8 en triples) y que buscaba la velocidad en sus acciones para sorprendernos. Fue Llull, el rey del triple, el que deshizo la igualdad en estos primeros 10 minutos con uno de los suyos sobre la bocina (23-21).

El Madrid, con la máxima

Baskonia era fiel a su estilo y hoy le entraba todo desde el triple. Treinta de sus 40 puntos al descanso llegaron desde el 6,75. En condiciones normales, se habría ido por delante. Pero enfrente estaba el Real Madrid. Los nuestros elevaron el listón físico con Deck y Poirier. El pívot hizo un trabajo inconmensurable, ahuyentando a sus rivales de la zona y siendo contundente de cara al aro. Colocó 4 tapones, capturó 6 rebotes (4 ofensivos) y levantó al WiZink con sendos mates. Llull seguía a lo suyo y con dos triples más elevó la ventaja a 10 puntos, que se vería reducida a 6 al final de la primera parte después de un arreón visitante (46-40).

El partido siguió siendo un tira y afloja en la reanudación pero siempre con el Madrid defendiendo una pequeña renta ante un Baskonia que se mantenía dentro gracias a su acierto en el triple y a encadenar algunas transiciones de Sedekerskis (58-54, min.26). Sin embargo, los de Chus Mateo estaban con muy buenas sensaciones en ataque y lo corroboraron en los siguientes minutos. Simplemente, fueron una máquina de jugar al baloncesto. Todo fluyó a la perfección bajo el paraguas de Campazzo. El argentino dio un recital en el tercer cuarto anotando (8 puntos), asistiendo a sus compañeros (4) y, sobre todo dominando el juego a la perfección. El Madrid sacó a relucir su fuerza como equipo. Yabusele fue una tormenta para su rival con un repertorio de mates y triples (14 puntos este cuarto) y Tavares atrapaba todo lo que el Baskonia no acertaba.

Nueve minutos descomunales

El Madrid sometió al Baskonia a un ritmo infernal. Los nuestros volaron sobre el WiZink Center. Continuaron con el parcial en el arranque del último cuarto, al que se unieron Deck y Sergio Rodríguez. Un triple suyo culminaba un parcial de 27-11 y rompía el partido (85-63). Maquillaría algo el resultado el Baskonia en el tramo final pero sin inquietar porque el Madrid se dejó literalmente la piel a pesar de tener el encuentro ganado. Una acción entre Campazzo y Rudy a falta de 22 segundos, donde intentaron recuperar el balón tirándose hasta en tres ocasiones, refleja la actitud y compromiso del campeón de Europa, que hoy superó los 100 puntos con una exhibición ofensiva (101-90, min.40).

ESTADÍSTICAS DEL REAL MADRID-BASKONIA