NOTICIA | 14/03/2019
El brasileño compartió con el actor Ricardo Gómez un 'Encuentro Cinco Estrellas' organizado por Mahou."Cada jugador que llega es muy bien recibido por todos los jugadores. Hay mucha unión y hemos creado una familia. Desde que llegué me han enseñado a respetar a los demás. Llevo mucho tiempo aquí y hemos visto pasar a mucha gente, pero siempre hay unión y una energía buena. Sientes la sorpresa de los demás al darse cuenta de que son jugadores del Real Madrid. Llegar aquí no es el límite, luego tienes que dar todo por este escudo".
Cibeles
"Cibeles siempre me trae recuerdos muy bonitos. Allí la gente se siente cerca de los jugadores y del Real Madrid. Las últimas veces Sergio Ramos ha tenido un detalle muy bonito llevándome con él ahí arriba. Tengo muchos recuerdos muy bonitos poniendo la bufanda. Siempre que paso por ahí se me ponen los pelos de punta".
El apoyo de la afición
"El momento más difícil para mí es antes de la charla. Esos diez o quince minutos estás nervioso. Pero cuando ves a la gente te motiva más, tienes que hacer todo por ellos".
Vinicius Jr. es espectacular, quiere aprenderlo todo.
"Vinicius ha jugado un año en Brasil con 16 años. Llega aquí un poco más maduro de lo que yo era, pero le ayudo siempre que puedo. Es un niño espectacular, que escucha todo, quiere aprender todo y está aprendiendo español porque quiere hablar bien. Se ve que es un niño que quiere y a mí me gusta ver esto. Si ayudas a una persona que no quiere es como perder el tiempo, pero con él es diferente".
Su ídolo
"Roberto Carlos siempre ha sido mi ídolo y sigue siendo para mí el mejor de la historia. Me ayudó mucho cuando llegué. Llegué a un sitio en el que mi ídolo jugaba en mi posición y me ayudaba, me llevaba a mi casa y eso no es muy habitual en el fútbol".
Su primer gol y el que más recuerda
"Mi primer gol fue contra el Sporting de Gijón. Fue muy especial porque ya había tirado muchas veces y había jugado varios partidos. Siempre llegaba cerca, pero no sabía lo que era marcar un gol con el Real Madrid. Ese día fue impresionante. Iba a nacer mi hijo Enzo y le dediqué el gol a él. El gol que he gritado más y he disfrutado más fue el de la Undécima, de penalti. Fue en el que liberé más la tensión acumulada".
Marcelo Defensa