Con 14 años llegó a la cantera del Real Madrid uno de los grandes talentos de nuestro fútbol. Procedente de Gran Canaria, su intención era triunfar en el club blanco. Seis años más tarde, el delantero llegó a la primera plantilla, donde empieza a destapar sus cualidades como jugador de élite. Velocidad, creatividad, potencia e intensidad son algunos rasgos que definen a este diamante en bruto.
Se ha ganado un hueco entre las estrellas blancas gracias, entre otros méritos, a la extraordinaria campaña que cuajó en el Castilla en 2012/13. El canario pulverizó el récord de otro mito madridista e ídolo del propio Jesé, Emilio Butragueño, al anotar 22 goles en Segunda División en una misma campaña.
Su capacidad de desborde y su descaro son un problema para las defensas contrarias, algo que nunca ha pasado desapercibido para los técnicos de la casa. En 2011 tuvo la oportunidad de realizar la pretemporada en EE.UU. con el primer equipo y su debut oficial llegó en la ida de los dieciseisavos de Copa frente a la Ponferradina. Su estreno goleador con el primer equipo llegó en el Camp Nou en 2013. Con Cristiano Ronaldo como modelo, Jesé tiene un objetivo: ser el mejor futbolista del mundo.
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