La Fundación e IDOVEN desarrollarán un proyecto de evaluación cardiovascular con colectivos vulnerables
El programa promueve la campaña #donatuslatidos junto con la Fundación Iker Casillas.

La Fundación Real Madrid y la startup de cardiología remota IDOVEN han alcanzado un acuerdo de colaboración para la monitorización de colectivos vulnerables vinculados a la Fundación Real Madrid. Este gran proyecto permitirá, gracias a la colaboración de la Fundación Iker Casillas, la evaluación cardiológica clínica y la investigación en el campo de la muerte súbita cardiaca en el marco del movimiento #donatuslatidos para salvar vidas.
El objetivo es alcanzar a un total de 800 beneficiarios de los proyectos sociodeportivos de la Fundación Real Madrid, que obtendrán una evaluación médica extensiva y cuyos latidos contribuirán a la investigación y prevención de la muerte súbita entre colectivos con alto riesgo de afección cardíaca.
Prevención
El acuerdo con IDOVEN supondrá un paso más en las líneas de prevención de la salud que realiza la Fundación Real Madrid con diferentes campañas e iniciativas a lo largo del año. La startup española, liderada por un equipo científico y técnico, ha creado esta tecnología pionera que permite la automatización del diagnóstico de enfermedades cardíacas mediante el uso de inteligencia artificial. Con ello se permite que personas y médicos controlen la salud del corazón en cualquier lugar, incluso desde sus domicilios, y en cualquier momento.
Las afecciones cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo con más de 17 millones de muertes anuales, 122.000 en España, alcanzado casi el 30% de los decesos de nuestro país. La detección temprana y los chequeos regulares son factores fundamentales para detectarlas a tiempo antes de que provoquen situaciones como ataques cardíacos infarto o muerte súbita, accidentes cardiovasculares, insuficiencia cardíaca, arritmias y otras complicaciones.
Un estudio de la Sociedad Española de Cardiología ha destacado que durante la pandemia han aumentado un 50% las muertes hospitalarias por infarto agudo de miocardio por la reticencia de pacientes a ir al centro hospitalario y el aplazamiento de pruebas diagnósticas.