78-79: El Madrid conquista la Undécima con una canasta mágica de Llull

Nuestro equipo vence al Olympiacos en un partido épico en Kaunas, decidido por el capitán a tres segundos del final, y se proclama campeón de la Euroliga.

78-79: El Madrid conquista la Undécima con una canasta mágica de Llull
ملخّص المباراةEdu Bueno Kaunasالمصور فوتوغرافي: Víctor Carretero y Pedro Castillo

El Real Madrid alcanza la gloria en Kaunas y engrandece aún más su leyenda tras proclamarse campeón de Europa por undécima vez en su historia, la tercera en ocho años 2015, 2018 y 2023. Derrotó al Olympiacos, como ya ocurriera en 1995 en Zaragoza y en 2015 en Madrid, en una final inolvidable y en la que volvió a realizar otra gesta y superarse a sí mismo. En el Zalgirio Arena remontó primero 12 puntos antes del descanso y luego, con siete abajo en el minuto 35, se volvió a levantar, fiel a su ADN, y dio la vuelta a un partido muy cuesta arriba. Lo hizo a lo grande, con una canasta mágica de Llull a 3,1 segundos para el final, salvando con su parábola los 2,18 de Fall, que nos llevaba al título en una temporada heroica. Magistral Sergio Rodríguez, con 8 de sus 15 puntos en los últimos 5 minutos añadió 9 asistencias para 23 de valoración, y, por supuesto, Tavares MVP de la Final Four con otro doble-doble 13 puntos y 10 rebotes.

El mayor de los desafíos estaba por venir. No solo habría que hacer frente a un rival como Olympiacos sino también a un Zalgirio Arena que parecía el Pireo de los miles de aficionados que poblaban sus gradas. Pero el Madrid, a lo suyo. Ya mostró el camino en Belgrado y lo repetiría en el día indicado. La batalla final, que comenzó con cinco minutos de retraso por un problema con el marcador, arrancó con ambos equipos tanteándose. Con el 9-9 en el marcador, fue Olympiacos el que tomó la iniciativa gracias a su acierto en el triple. Como pasara en semifinales, el Madrid ganaba la partida en el rebote y cerraba por completo la zona, pero el conjunto griego estaba especialmente acertado desde el triple y su 5/8 marcó el cuarto inicial. Entre Canaan, Vezenkov y Papanikolaou anotaron los 24 puntos de su equipo, que llegó a tener 12 de ventaja en el 9´ 24-12.

Gran reacción madridista
El Madrid mantuvo la concentración en una atmósfera adversa. Pero la unión, más que nunca, hace la fuerza. Tavares había mantenido al equipo en el arreón griego con 5 puntos y 5 rebotes. Chus Mateo movió el banquillo y sacó a la vieja guardia. Y no le iban a fallar. Con Sergio Rodríguez al mando 5 puntos y 6 asistencias los nuestros mejoraron en ataque y empezaron a hacer daño desde el perímetro con seis triples en el segundo cuarto. Causeur, Musa, Rudy y, sobre todo Hezonja, que acabaría la primera parte con 12 puntos, abrieron el parcial, que primero fue de 19-5 en cinco minutos para ponernos por delante 29-31 min. 14, y que llegó a un 33-16 en el 18´con el que el alcanzamos la máxima 40-45, min. 28. De no ser por Mckissic 10 puntos, nos hubiéramos ido con ventaja al descanso 45-45.

En la reanudación, la tensión aumentó considerablemente y repercutió en unos 10 minutos menos productivos en ataque. Afloraron las precipitaciones por los dos lados, pero Olympiacos aprovechó algo mejor nuestros errores para lograr un parcial de 18-14 en el tercer cuarto y encarar el último con 63-59 a su favor después de que a Rudy le escupiera el aro un triple en el último segundo.

La mala fortuna de esa acción, que nos pudo poner a un punto, se transformó en un +7 para los griegos en el 32´. Pero si alguien creía que el Madrid iba a bajar los brazos se equivocaba. No entra dentro de nuestro ADN. No había llegado hasta aquí con todo el esfuerzo para nada. Ni con varias decisiones arbitrales muy poco entendibles en los últimos dos minutos le iban a sacar del partido. Mentalidad de hierro. Respondió como un campeón en el peor escenario posible. Causeur dio un paso al frente y sus dos triples impidieron que el Olympiacos cogiera más diferencia. A falta de cinco minutos, perdíamos 74-67 tras un triple de Vezenkov.

La Euroliga de los veteranos
Pero Sergio Rodríguez ya había decidido que esta era su Final Four. Con ocho puntos casi seguidos puso a los nuestros 78-77 con 45 segundos por jugar. En la siguiente acción, el equipo realizó una gran defensa y recuperó el balón. Nuestro capitán, Sergio Llull, pidió el balón. Era para él. Se la jugó y con un tiro imposible de los suyos, que rozó el techo del pabellón para salvar la inmensidad de los brazos de Fall, anotó la canasta ganadora, la de la Undécima, a falta de 3,1 segundos y enmudeció al Zalgirio Arena 78-79, min. 40. Ningún otro equipo ha conseguido tantas Euroligas en los últimos ocho años como el nuestro. Impresionante. Esta temporada, ya sumamos dos títulos con el de la Supercopa Endesa. Además, nos vamos de Kaunas siendo también campeones de Europa júnior.


ESTADÍSTICAS DEL OLYMPIACOS-REAL MADRID